• Problemas respiratorios. Al haber moho en casa, este puede entrar directamente en los pulmones y generar problemas respiratorios como el asma. También se puede derivar a tos crónica.
• Alergias. La existencia de moho puede producir algunas alergias en la piel como picor de ojos, lagrimeo continuado, congestión nasal e irritación de garganta.
• Problemas de artritis o artrosis. En las casas donde hay humedad y moho, las personas que sufren problemas de huesos notan un empeoramiento de los síntomas.
• Migrañas. Los ambientes muy húmedos pueden agravar los problemas tensionales como las migrañas.