Esta completísima cocina es sobria, elegante y muy capaz y está pensada para camuflarse con los muebles del salón. No te pierdas sus ingeniosas soluciones de almacenaje.
Natàlia Bosch
Periodista especializada en decoración
1. UNA COCINA ABIERTA CON UNA ISLA POLIVALENTE.
La amplitud del espacio de esta cocina, que está integrada al salón, pedía una isla central, que la decoradora Lara Pujol diseñó multifunción: reúne la zona de fuegos –con una campana invisible de superficie–; el comedor, con la mesa adosada que es una prolongación de la isla; y una barra ‘social’ de roble natural.
2. UN LOOK DE SALÓN PARA UNA COCINA MUY MODERNA
Al estar integrada en el salón, la decoradora apostó por «una cocina mueble», es decir, que parece parte del estar. Para ello, diseñó un mobiliario de líneas rectas, sin tiradores y con los electrodomésticos panelados. ¿La guinda? El personalísimo color: «Es un lacado gris verdoso, que escogimos precisamente para dar ese punto diferente y elegante a la cocina», explica.
Es un recurso decorativo y, a la vez, práctico, porque contribuye a que el conjunto «respire» y se integre mejor en el salón. Además, para proteger esa pared de salpica- duras y, a la vez, no romper la unidad visual de la cocina, Lara usó Neolith: este material continúa desde de la encimera por el frontal de la pared.
4. UNA BARRA VOLADA DE MADERA PARA UNA COCINA MÁS VIVIDA
«Al propietario le gusta mucho recibir en casa y una barra potencia la reunión alrededor de una isla. Es el lugar perfecto para tomarse una copa mientras se acaba de preparar la comida», explica la decoradora.
5. Pintar la pared del comedor.
Además de la estética, la interiorista cuidó mucho el almacenaje: combinó armarios altos, agrupados de manera simétrica en los dos extremos, con otros bajos en el módulo central, para aligerar visualmente el conjunto. Aunque si hay un armario que es toda una sorpresa es el de desayuno: «Lo mejor son las puertas escamoteables, que se guardan en los laterales del armario hasta desaparecer, así no molestan cuando el armario está abierto».
6. UNA ZONA DE AGUAS COMPLETÍSIMA Y MUY CÓMODA
La zona de aguas, equipada con un completo cajón de residuos, se situó opuesta a los fuegos para que el trabajo resulte más cómodo: del fregadero a los fuegos. Y viceversa.
7. LOS ELECTRODOMÉSTICOS, INVISIBLES DESDE EL SALÓN
La decoradora reservó los electrodomésticos que quedan más a la vista, como el horno y la vinoteca, en la parte interior de la isla. Así no se ven desde el salón.
8. UNA COCINA ORGANIZADA EN DOS FRENTES
La cocina se organiza en dos planos: el del fondo, que reúne los armarios altos, y el de la isla-comedor, que hace de separación con el salón y sirve de conexión entre ambos espacios.
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